Isabel Ferrando, en «Perdón por no ser sutil», te invita a un reto que puede cambiar tu forma de ver las cosas: encontrar lo extraordinario en lo ordinario. Con una mezcla de ironía y humor ácido, Ferrando te lleva a través de sus historias y reflexiones, mostrándote que lo más importante a menudo se encuentra justo bajo tu nariz.
Este libro explora cómo los momentos más simples y cotidianos, como una charla con amigos o un día normal de trabajo, pueden estar cargados de significado y lecciones valiosas. Ferrando te propone una forma de ver el mundo donde cada detalle, cada pequeña interacción, es digna de ser valorada y apreciada.
Aunque la presencia de Dios no es explícita, su esencia se percibe sutilmente en cada página. Ferrando no te habla de religión de la manera tradicional, sino que te muestra cómo la espiritualidad puede ser parte de tu vida diaria de una manera natural y orgánica.
«Perdón por no ser sutil» desde luego es un libro para reflexionar, pero también para reír, para cuestionarte y, sobre todo, para aprender a apreciar la belleza de cada día. Ferrando te ofrece una perspectiva única, invitándote a mirar tu entorno con nuevos ojos, a descubrir la magia en lo cotidiano y a reconocer que lo más importante a menudo se encuentra en los lugares más inesperados.
Es una forma de redescubrir el mundo que te rodea, a encontrar profundidad y significado en tu vida diaria. Un desafío a pararte, observar y apreciar esos pequeños momentos y detalles que hacen que cada día sea especial y único. Un recordatorio de que la espiritualidad y lo divino están mucho más cerca de lo que podrías pensar.
Y así casi sin darme cuenta esos enanos de los que no me podía despegar ni para ir al servicio me fueron enseñando que es en lo más pequeño y ordinario de cada día donde nos lo jugamos todo. Una no se puede llenar la boca de ideales de paz y justicia si después no está dispuesta a tomarse en serio una pelea por un cromo brillante robado.
Isabel Ferrando